Tóxicos…¿Enfermos, malos o ambos?
Personas tóxicas… Esas personas que se disfrazan de encantadoras mientras puedan manipularte, pero ¡ojo!, si sales de su objetivo y les apartas de tu vida, el disfraz cambia. En cuanto saben que no pueden controlarte, buscarán controlar la forma en como otros te ven.
Ayer leí un artículo del psicólogo Tomás Navarro (os comparto el enlace: Personas tóxicas)
Es fantástica la forma de describirles.
Alejarnos no es suficiente… ¿O acaso crees que ese perfil abusivo va a dejarte perder fácilmente? Cuando se dan cuenta de que no volverás, están desesperados y van a jugar su última baza: morir matando.
Dentro de su mundo consumido por el odio, la rabia y la ira, su artillería está a punto de explotar. Se presentarán en tu circulo social como víctima, su estrategia es la pena. Se hacen los ofendidos y los que son atacados mientras pintan a su presa, como un monstruo empeñado en acabar con su vida. Empezarán a hablar mal de ti, a calumniarte, no dudará en tergiversar la realidad y utilizará a quien sea, para lograr su objetivo de aislarte.
No olvidemos que son psicópatas y que no se van a cansar nunca. El que quiere hacerte daño lo intenta por todos los medios, el perfil tóxico insiste, persigue y castiga y de nuevo, pone en evidencia su toxicidad para sacar de dudas a aquel que tenga dos dedos de frente.
Pero tranquil@s, rara vez consiguen su objetivo. Esa agresividad y ese hablar mal de ti, solo pone de manifiesto su conducta tóxica, ¿Quién va por ahí echando pestes e intentado convencer a la gente de que su sufrimiento se debe al otro? Solo los parásitos consumidos, porque el odio y la ira, consumen.
¿Qué pueden transmitir?
Generalmente, son percibidas como personas con un trastorno mental, y en realidad, la mayoría lo tienen. Gente que asusta, a veces es normal tenerles miedo. Personas de la que es mejor cruzarte de acera, porque no son más que una fuente de problemas.
Pero..Acabar con ellos es fácil
Todos nosotros tenemos una familia, grandes amigos, un entorno… Personas que nos quieren y a los que nada tenemos que demostrar. Saben lo que somos, saben quiénes somos. Ningún enfermo psicópata les va a convencer de lo contrario, y si lo hace, quizá te estén haciendo un favor.
Los que no te conocen, no te importan. ¿Qué más da lo que piensen?
Pasa de sus farsas y de sus malas intenciones, no entres en sus provocaciones.
Rompe las cadenas, porque cuando de verdad no te importe en absoluto lo que haga y lo que diga, serás totalmente libre y ninguna de sus patrañas podrá dañarte. Solo es una gota en tu mar en calma.
¿Cómo puede una gota tragarse el océano?